resolver la insolvencia

Fórmulas para resolver la insolvencia de empresas y autónomos

La insolvencia puede convertirse en un desafío considerable para muchas empresas y trabajadores autónomos en España. Desde la disminución de los ingresos hasta la imposibilidad de cubrir pagos pendientes, esta situación puede poner en peligro la viabilidad de cualquier negocio. Afortunadamente, existen distintas soluciones legales que ayudan a las empresas y a los autónomos a superar esta etapa y recuperar el equilibrio financiero.

En FBI ABOGADOS, somos conscientes del estrés que genera la insolvencia y cómo afecta tanto a las empresas como a la economía en general. Por eso, hemos elaborado este artículo para brindar fórmulas legales que permitan a las empresas y autónomos resolver la insolvencia.

¿Qué es la insolvencia y cómo repercute en las empresas?

La insolvencia es una situación legal que ocurre cuando una persona o entidad no puede cumplir con sus obligaciones financieras. En el entorno empresarial, esto significa que la compañía es incapaz de saldar sus deudas debido a la falta de fondos o activos suficientes para cubrir los pagos.

Entre las razones que pueden provocar una situación de insolvencia se encuentran:

  1. Sobreendeudamiento, cuando una empresa asume más compromisos financieros de los que puede cumplir.
  2. Caída de ingresos, provocada por una disminución en las ventas o una crisis económica.
  3. Mala gestión financiera, cuando la administración de los recursos económicos no se planifica adecuadamente.

Esta situación puede tener diversas consecuencias legales y financieras, como sanciones civiles y penales, que analizaremos a continuación.

Peligro de disolución de la empresa

La insolvencia es frecuentemente el primer paso hacia la quiebra. Si una empresa no puede pagar sus obligaciones financieras, corre el riesgo de ser disuelta. La ley permite a los acreedores solicitar el concurso de acreedores cuando la empresa no toma medidas para solucionar su situación. Si no se consigue una reestructuración viable, la empresa puede ser liquidada.

Reclamaciones de los empleados

Cuando una empresa no puede pagar los salarios, es común que los trabajadores interpongan demandas laborales. Las deudas salariales tienen preferencia en un concurso de acreedores, lo que significa que deben ser pagadas antes que otras obligaciones. Este tipo de reclamaciones puede agravar la situación financiera de la empresa.

Reclamaciones de los proveedores

Las empresas en insolvencia suelen tener dificultades para pagar a sus proveedores. Esto puede resultar en demandas judiciales por incumplimiento de contratos, que conllevan intereses adicionales y gastos judiciales, agravando aún más la situación económica de la compañía.

Reclamaciones de la Seguridad Social

El impago de las cotizaciones a la Seguridad Social genera no solo una deuda económica, sino también posibles sanciones. La Seguridad Social puede imponer recargos e intereses de demora, lo que incrementa la deuda total de la empresa y dificulta su regularización. Estas deudas tienen preferencia en un proceso concursal y deben ser pagadas antes que otras.

Reclamaciones tributarias

Si una empresa no cumple con sus obligaciones fiscales, la Agencia Tributaria puede tomar medidas para recuperar los impuestos adeudados. Las deudas tributarias, al igual que las de la Seguridad Social, son prioritarias en un concurso de acreedores y deben ser liquidadas antes que otras.

Sanciones administrativas y legales

El incumplimiento de las obligaciones financieras con organismos como Hacienda o la Seguridad Social puede acarrear sanciones adicionales. Estas infracciones, que varían en gravedad, incrementan la deuda total de la empresa, dificultando aún más su recuperación económica.

Responsabilidad societaria de los administradores

Los administradores de una empresa deben gestionar la compañía con diligencia. Si no lo hacen, especialmente en situaciones de insolvencia, pueden enfrentarse a responsabilidades personales. Si, por ejemplo, no convocan a los socios para disolver la empresa cuando es necesario, pueden ser considerados responsables de las deudas con su patrimonio personal.

Derivaciones de responsabilidad a los Administradores

En casos graves, tanto la Agencia Tributaria como la Seguridad Social pueden trasladar la responsabilidad a los administradores de la empresa cuando se detecten indicios de dolo, negligencia o impagos significativos. En estas situaciones, los administradores podrían responder con su propio patrimonio personal, al ser considerados responsables directos por el incumplimiento en el pago de impuestos o cotizaciones sociales. Es importante destacar que esta derivación de responsabilidad puede tener graves consecuencias legales y financieras para quienes gestionan la empresa, algo que FBI ABOGADOS puede ayudar a prevenir y gestionar con un asesoramiento legal especializado.

Insolvencias punibles con consecuencias penales

Cuando los administradores cometen acciones fraudulentas para evitar el pago de las deudas, como ocultar bienes o crear estructuras ficticias, pueden enfrentarse a consecuencias penales. Estos delitos pueden acarrear penas de prisión y otras sanciones severas.

En FBI ABOGADOS, aconsejamos a empresas y autónomos que presten atención a las señales tempranas de insolvencia, como retrasos en los pagos o dificultad para obtener crédito. Detectar estos síntomas a tiempo es fundamental para evitar una crisis irreparable.

Soluciones legales para resolver la insolvencia empresarial

Afrontar la insolvencia no significa el fin de una empresa. Existen diversas soluciones legales que permiten a las empresas y autónomos reestructurar sus deudas y volver a ser solventes. A continuación, describimos las fórmulas más eficaces para resolver los problemas de insolvencia:

  1. Reestructuración de deudas

Este proceso permite renegociar las condiciones de los préstamos para facilitar la recuperación financiera. Las empresas pueden solicitar la modificación de los plazos de pago o incluso la reducción de intereses. Esto es especialmente útil para empresas con dificultades temporales pero que siguen siendo viables. FBI ABOGADOS te ofrece asesoramiento experto durante todo el proceso de renegociación.

  1. Preconcursos de acreedores y planes de reestructuración

La reforma del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC) en 2022 introdujo una nueva figura: los preconcursos de acreedores, que permiten a las empresas en dificultades evitar un proceso concursal formal a través de planes de reestructuración, basados en la Directiva UE 2019/1023. Con este mecanismo, las compañías pueden renegociar su deuda y reestructurar sus obligaciones si logran el apoyo mayoritario de sus acreedores.

Para poner en marcha un preconcurso, la empresa deudora informa al juzgado sobre el inicio de conversaciones con sus acreedores. En este punto, un experto en reestructuraciones, que es designado para supervisar el proceso, facilita las negociaciones y garantiza la transparencia. Los planes de reestructuración permiten modificar la estructura de la deuda, reducir el monto de la misma o, en algunos casos, transmitir activos para mejorar la situación financiera de la empresa. Además, los acuerdos que se alcanzan pueden ser obligatorios para todos los acreedores involucrados, incluso aquellos que no estuvieran de acuerdo, siempre que se cumplan ciertos porcentajes de aprobación dentro de cada grupo.

A diferencia de otros procedimientos similares, este sistema también otorga un papel relevante a los socios de la empresa, permitiéndoles participar en las decisiones clave, lo que refuerza su capacidad para influir en el destino de la entidad y garantizar su viabilidad. Una vez que el acuerdo es alcanzado, se presenta ante el juez para su homologación, haciendo que sea aplicable a todos los acreedores, incluso aquellos que no participaron activamente en las negociaciones. Esta homologación judicial brinda estabilidad al acuerdo y lo protege frente a posibles impugnaciones que puedan afectar a la empresa.

Este marco preconcursal se presenta como una opción preventiva y flexible para las empresas que atraviesan dificultades, reduciendo el estigma asociado a los concursos de acreedores. Gracias al apoyo de FBI ABOGADOS, las empresas pueden anticiparse y reestructurar su deuda antes de llegar a un punto de insolvencia irreversible.

  1. Concurso de acreedores

El concurso de acreedores es el procedimiento formal al que una empresa puede acogerse cuando no puede pagar sus deudas. Este proceso permite a la empresa reorganizar sus deudas de manera controlada, evitando el embargo de activos y protegiendo su actividad mientras se establecen nuevos plazos de pago.

Este procedimiento puede desarrollarse de dos maneras:

  1. Concurso voluntario, que es solicitado por la misma empresa cuando reconoce que no puede hacer frente a sus deudas.
  2. Concurso necesario, iniciado por los acreedores cuando detectan que la compañía no está cumpliendo con sus obligaciones.

Optar por el concurso de acreedores brinda a la empresa la posibilidad de seguir operando mientras se diseña un plan para reestructurar sus pagos. Además, este mecanismo evita el embargo de activos, ya que se establece un marco legal que resguarda sus activos durante todo el proceso.

En FBI ABOGADOS, somos especialistas en concursos de acreedores en Fuenlabrada. Nuestro equipo acompaña a las empresas en este recorrido, buscando siempre las soluciones más beneficiosas y defendiendo los intereses de nuestros clientes.

  1. Ley de Segunda Oportunidad

Los trabajadores autónomos y las personas físicas, al igual que las empresas, también pueden encontrarse en situaciones de insolvencia. No obstante, suelen disponer de menos medios y respaldo para afrontar estas dificultades financieras. En este contexto, la Ley de Segunda Oportunidad se presenta como una solución legal destinada a ayudar a individuos a salir de una situación de insolvencia.

Esta normativa proporciona, bajo ciertos requisitos para la eliminación de deudas, una auténtica posibilidad de comenzar de nuevo sin la carga de las obligaciones financieras anteriores.
En FBI ABOGADOS, ofrecemos asesoría a autónomos y particulares interesados en acogerse a esta ley, facilitando el proceso de exoneración de sus deudas y ayudándolos a recuperar su equilibrio económico.

Abogados en situaciones de insolvencia en Fuenlabrada

Abordar los problemas de insolvencia de una empresa de manera eficiente y dentro del marco legal requiere la colaboración de abogados en Derecho Mercantil y Concursal.

En FBI ABOGADOS, nuestro equipo de profesionales ofrece un asesoramiento personalizado, analizando la situación específica de cada cliente para proponer las mejores soluciones. Si eres autónomo o gestionas una empresa en localidades como Madrid, Alcorcón, Móstoles, Leganés, Fuenlabrada, Getafe, Parla, Pinto y Valdemoro, o en la provincia de Toledo, en áreas como Ocaña, Seseña, Illescas, Yeles, Ugena, Yuncos, Numancia de la Sagra, Olías del Rey, Vargas, Fuensalida o Torrijos, no dudes en contactarnos.

Nuestras principales áreas de especialización incluyen:

Nos dedicamos a asegurar el éxito de los proyectos empresariales, defendiendo los intereses de nuestros clientes. Si percibes indicios de insolvencia o ya estás enfrentando una situación crítica, te recomendamos acudir a un abogado de insolvencia en Fuenlabrada.

En FBI ABOGADOS, nos encargaremos de encontrar la mejor solución adaptada a tus circunstancias y te ayudaremos a liberarte de las deudas.
Puedes estar tranquilo, sabiendo que tus asuntos legales están en buenas manos.

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